En
el entorno doméstico se encuentran numerosas sustancias potencialmente tóxicas,
y por lo tanto, sobre la que debemos tener un cuidado especial.
Debemos
recordar que el perro muestra por naturaleza una fuerte curiosidad por todo
aquello que los rodea. La conducta exploratoria es especialmente marcada en los
cachorros, que por tanto se encuentran en una situación de mayor riesgo.
¿Cuáles son las sustancias
tóxicas más habituales?
Hay
varios tipos de sustancias que pueden llegar a ser tóxicas no solo para los
animales si no también para los humanos, como los detergentes o los
insecticidas. Sin embargo, una parte de ellas son seguras para las personas,
pero peligrosas para el perro como el café o el chocolate.
Para
entenderlas de mejor forma se separan en grupos…
Grupo 1: Productos de limpieza y detergentes. Plaguicidas
(insecticidas, herbicidas, rodenticidas). Productos de jardinería (herbicidas y
abonos) Anticongelante, bolas de naftalina y ambientadores.
Grupo 2: Bebidas alcohólicas, chocolate, tabaco, café,
marihuana (ingestión e inhalación).
Grupo 3: Medicamentos
Grupo 4: Plantas de interior son muchas, pero las que más
conocidas son: nochebuenas, azaleas, helechos, cebolla, narcisos, tulipanes.
¿Cuáles son los síntomas?
Los
síntomas son variados y hacer una lista en concreto no serviría, ya que las
diferentes sustancias ingeridas o inhaladas pueden causar diversas consecuencias.
De hecho, la sospecha de envenenamiento suele basarse en la observación de los
restos de la sustancia cerca o sobre el cuerpo del perro. En general cualquier
cambio físico, de comportamiento o del estado de alerta del perro nos deben
llevar a solicitar la ayuda del medico veterinario.
¿Qué hacer si sospechamos de
una intoxicación?
*Ponernos
en contacto con el veterinario y trasladarlo a la clínica lo antes posible.
En
muchos envenenamientos por ingestión es conveniente inducir el vómito para
evitar una absorción mayor del tóxico. Sin embargo, en ocasiones el vómito
puede ser contraproducente, en el caso de sustancias derivadas del petróleo.
Pero esta decisión debe dejarse en manos del veterinario.
Al
acudir al centro veterinario, llevar con nosotros la sustancia o el envase del
producto que creemos responsable de la intoxicación. Conocer la sustancia exacta le ayudará al veterinario
a aplicar un tratamiento más eficaz.
Importante: no dar leche, u otra sustancia al animal hasta
haberse comunicado con el veterinario, administrar cualquier sustancia puede
empeorar las cosas e incluso ayudar al veneno a actuar con mayor rapidez en el
cuerpo del animal.
¿Cómo prevenir las
intoxicaciones?
·
Guardar los
productos, fuera del alcance de los
animales. Debemos tener en cuenta que el
perro puede verse atraído por el envase para jugar con el y este puede romperse
y accidentalmente ingerir el contenido.
·
Nunca
utilizar botellas o envases vacios como juguetes. De hacerlo el perro podría
intentar jugar con ellos cuando todavía tengan contenido.
·
Después de
fumigar o usar insecticidas uotros productos de jarineria, evitar que el perro
tenga acceso a la zona afectada al menos 24 horas.
**Fuente libro el perro educación y cuidados Manteca y Fatjó
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