Me llamo Hoch soy
un schnauzer y me siento confundido… hace unos días , Marlen entró a casa y yo
brinqué de felicidad al verla, pose mis patas delanteras en sus jeans y ella se
agachó a abrazarme, me llenó de besos y me dio caricias…Pensé esto está bien,
me gusta, lo haré mas seguido…
El
otro día, ella se preparaba para salir… y yo daba vueltas por la casa, pues
pensé que me llevaría, cuando se puso los zapatos, entre en felicidad, faltaba
poco tiempo para salir, corrí a buscar la correa y posé mis patas delanteras en
sus piernas… ella se enojó y tiro de mi, y dijo ¡NO! (con ese tono que
asusta)…yo me agaché, escondí mi colita, y pensé.. ¿que ha pasado?; el otro día
hice lo mismo y la reacción fue contraria… y, ¿Si lo hago otra vez?....
¿¿Sabías que esto
es lo que generalmente pasa por la mente de tu perro??
Es por ello que,
desde un principio, debemos acostumbrarnos
y enseñarle a saludar, a expresar sus emociones, por que habrá días
donde, quieras salir limpio de casa y no con huellas marcadas en los
pantalones, la falta o las medias rotas…recuerda que ahora es pequeño, pero que
pasa cuando pese 40 kg (si es un perro grande) se tirará encima y podrías salir
dañado, tu o incluso alguna visita. Es
por esto que debemos implementar “modales” a nuestro perro, que tal si le
enseñamos a sentarse para poder ponerle la correa, para recibir un saludo, una
caricia o un premio… y con esto dejas de confundirlo, le enseñas lo que está
bien y no un “aveces si y aveces no”….
No hay comentarios:
Publicar un comentario