Existen un sinfín
de mitos sobre la alimentación de los perros, dentro de los cuales destacan:
Darle huesos
El perro se aburre
de comer siempre del mismo alimento
Darle comida
casera, o comida humana está bien
*Dale huesos al
perro…
Este es mentira
total, los perros no deben comer huesos, no tienen en el estómago los acidos
gástricos necesarios para destruir por completo los huesos que le
proporcionamos para morder… es por esto que estos huesos no se digieren nunca,
pasarán al tubo digestivo y en el mejor de los casos saldrán en forma de heces,
por otro lado, en el transcurso, las esquirlas de los huesos pueden in dañando
durante todo su trayecto el intestino de nuestro perro… En el peor de los
casos, estos huesos pueden quedarse atorados en el esófago y causarle al animal
un profundo dolor al igual que puede suceder en el intestino, y la única forma
de solucionar esto es mediante la extracción del hueso por cirugía… Por tanto,
no recomiendo, dar huesos al perro, si queremos mantener “entretenido” al
perro, para eso tenemos el KONG.
*El perro se aburre
de comer siempre el mismo alimento
Es verdad que si
nos hicieran comer enchiladas suizas, durante el desayuno comida y cena por 2
años estaríamos aburridos y con ganas de cambiar de alimento… Pero esto para
nuestro perro suele resultar contraproducente, cambiar de alimento bruscamente,
puede traerle problemas intestinales como diarreas, gases, o malestar
estomacal… Por ello no recomendamos cambiar de alimento; si bien es cierto que
de vez en cuando podríamos complementar su comida con alimento enlatado, pero
siempre que este sea de la misma calidad Premium que sus croquetas, nunca
comida casera… Para ello es mejor consultar al veterinario.
*Darle comida
casera, o comida humana, está bien…
Para no variar,
este también es mentira, la comida que nosotros ingerimos, no contiene los
elementos nutricionales necesarios para nuestro perro, si lo hacemos comer de
nuestro alimento el perro se volverá un quisquilloso gourmet y muy
probablemente más adelante no aceptará comer sus croquetas habituales, siempre
querrá de tu comida; esto además del problema anterior, suele venir acompañado
de enfermedades periodontales, es decir, de encías y dientes, ya que nuestro
perro al no cepillarse los dientes 3 veces al día como nosotros, se queda con el
hocico sucio, la comida se atora entre los dientes y esta se va pudriendo poco
a poco, causando sarro e inflamación de encías, acompañado de mal olor…
Si a esto le
aunamos que el perro puede subir de peso fácilmente, no le estamos ayudando en
nada a nuestro can…
*Recuerda que si
quieres premiar a tu perro, puedes hacerlo con premios exclusivos para ellos,
como los de las marcas comerciales o incluso premios que ofrecen los alimentos
Premium como Hills, Royal Cannin o Trixi.
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