Cuantos de nosotros no hemos tenido a ese “Toby”(pequeña
fierecilla) que no se deja hacer nada, ni permite ser tocado por extraños, que
desde que llegamos a la recepción con el en brazos, este ya está a la defensiva esperando tener una
mano al alcance para darle un buen bocado y ya ni hablemos de aquellos que
muestran un poco más de seguridad y que esperan un descuido del estilista para darle
un buen susto en el mejor de los casos.
Desgraciadamente, en la mayoría de los casos poco ayudamos a nuestra
mascota cuando lo obligamos o intentamos persuadirla de entrar a la estética,
cuando ya esta en ese estado de miedo, más aun cuando es la primera vez que
“Toby” visita ese lugar lleno de personas extrañas, objetos desconocidos que se
acercan muy rápido, que jalan el pelo y ruidos estruendosos como el del
expulsador (secadora muy potente) que se acercan mucho a la cara, etc.
¿Entonces… que debemos hacer para poder ayudar a “Toby”
a afrontar mejor la primera visita al estilista?
Todo el trabajo comienza en casa, incluso antes de que “Toby” llegue con
nosotros. Lo ideal seria asesorarnos sobre los cuidados diarios de aseo que
nuestra mascota necesitará, una vez tenemos conocimiento de esto, preparémonos
adquiriendo lo accesorios necesarios para llevar a cabo el aseo de nuestra
mascota.
Una buena idea cuando queremos
iniciar con el cepillado de nuestro cachorro es relacionar el cepillado con
algo agradable, invitémoslo a jugar y mientras jugamos pasemos suavemente el
cepillo por su cuerpo, otra idea es ofrecerle unas cuantas de las croquetas que
come habitualmente mientras pasamos el cepillo por su cuerpo, una idea más es
ofrecerle su juguete favorito mientras cepillamos su pelo. Una vez que logramos
que nuestro cachorro permita el cepillado podríamos dar el segundo paso: ¡Llevémoslo
a conocer a su estilista!
¡La visita a la estética no tiene por qué ser traumática! para solucionar esto, una excelente idea
seria pedirle a nuestro estilista que cuando le presentemos a nuestro “Toby”
este lo reciba con un premio (Galletas para perro, palitos de carnaza,etc),
después de algunas repeticiones nuestro cachorro deseará visitar al estilista,
ya que para “Toby” el estilista significa ¡premios!. Iniciar con manejos cortos
e ir poco a poco aumentando la duración de las sesiones nos podría ayudar a que
nuestro cachorro se habitúe al manejo de nuestro estilista.
¿Y si mi “Toby” ya no es un cachorro y nunca ha ido
con el estilista, podrá ir sin tener miedo?
En algunos casos no lograremos eliminar completamente el miedo, pero si
podremos hacer que nuestra mascota tolere bastante bien el manejo del
estilista, esto quizá lleve mucho más tiempo que con un cachorro pero con mucha
paciencia podremos lograrlo. Recordemos siempre tratar de relacionar este tipo
de situaciones desconocidas con algo positivo, para que de esta manera cuando
nuestra mascota se vuelva a enfrentar a estas situaciones le sea cada vez más
fácil.
Tengamos en cuenta que si nuestra mascota tiene miedo de ir con el
estilista y no intentamos hacer algo para poder corregir esto, el manejo podría
ocasionar que con cada sesión nuestra mascota tengas más y más miedo provocando
que cada vez sea más difícil para nosotros intentar llevarlo a baño y que para
el estilista sea más complicado el manejo dentro de la estética.
¡Ayudemos a nuestro amigo canino a disfrutar del
baño, cuidemos a quien se preocupa por cuidarnos!
Agradecemos al colega MVZ y Etólogo Clínico. Alberto León Hernández por su valiosa colaboración con esta nota, gracias a su experiencia en el comportamiento animal y en su gran trayectoria como estilista nos da consejos útiles.
Pueden buscar su página en facebook como CEV Clínica de Etología Veterinaria
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