viernes, 27 de septiembre de 2013

La importancia de un buen comportamiento en la estética canina



Cuantos de nosotros no hemos tenido a ese “Toby”(pequeña fierecilla) que no se deja hacer nada, ni permite ser tocado por extraños, que desde que llegamos a la recepción con el en brazos, este  ya está a la defensiva esperando tener una mano al alcance para darle un buen bocado y ya ni hablemos de aquellos que muestran un poco más de seguridad y que esperan un descuido del estilista para darle un buen susto en el mejor de los casos.
Desgraciadamente, en la mayoría de los casos poco ayudamos a nuestra mascota cuando lo obligamos o intentamos persuadirla de entrar a la estética, cuando ya esta en ese estado de miedo, más aun cuando es la primera vez que “Toby” visita ese lugar lleno de personas extrañas, objetos desconocidos que se acercan muy rápido, que jalan el pelo y ruidos estruendosos como el del expulsador (secadora muy potente) que se acercan mucho a la cara, etc.
¿Entonces… que debemos hacer para poder ayudar a “Toby” a afrontar mejor la primera visita al estilista?
Todo el trabajo comienza en casa, incluso antes de que “Toby” llegue con nosotros. Lo ideal seria asesorarnos sobre los cuidados diarios de aseo que nuestra mascota necesitará, una vez tenemos conocimiento de esto, preparémonos adquiriendo lo accesorios necesarios para llevar a cabo el aseo de nuestra mascota.
 Una buena idea cuando queremos iniciar con el cepillado de nuestro cachorro es relacionar el cepillado con algo agradable, invitémoslo a jugar y mientras jugamos pasemos suavemente el cepillo por su cuerpo, otra idea es ofrecerle unas cuantas de las croquetas que come habitualmente mientras pasamos el cepillo por su cuerpo, una idea más es ofrecerle su juguete favorito mientras cepillamos su pelo. Una vez que logramos que nuestro cachorro permita el cepillado podríamos dar el segundo paso: ¡Llevémoslo a conocer a su estilista!
¡La visita a la estética no tiene por qué ser traumática!  para solucionar esto, una excelente idea seria pedirle a nuestro estilista que cuando le presentemos a nuestro “Toby” este lo reciba con un premio (Galletas para perro, palitos de carnaza,etc), después de algunas repeticiones nuestro cachorro deseará visitar al estilista, ya que para “Toby” el estilista significa ¡premios!. Iniciar con manejos cortos e ir poco a poco aumentando la duración de las sesiones nos podría ayudar a que nuestro cachorro se habitúe al manejo de nuestro estilista.
¿Y si mi “Toby” ya no es un cachorro y nunca ha ido con el estilista, podrá ir sin tener miedo?
En algunos casos no lograremos eliminar completamente el miedo, pero si podremos hacer que nuestra mascota tolere bastante bien el manejo del estilista, esto quizá lleve mucho más tiempo que con un cachorro pero con mucha paciencia podremos lograrlo. Recordemos siempre tratar de relacionar este tipo de situaciones desconocidas con algo positivo, para que de esta manera cuando nuestra mascota se vuelva a enfrentar a estas situaciones le sea cada vez más fácil.
Tengamos en cuenta que si nuestra mascota tiene miedo de ir con el estilista y no intentamos hacer algo para poder corregir esto, el manejo podría ocasionar que con cada sesión nuestra mascota tengas más y más miedo provocando que cada vez sea más difícil para nosotros intentar llevarlo a baño y que para el estilista sea más complicado el manejo dentro de la estética.

¡Ayudemos a nuestro amigo canino a disfrutar del baño, cuidemos a quien se preocupa por cuidarnos!


Agradecemos al colega MVZ y Etólogo Clínico. Alberto León Hernández por su valiosa colaboración con esta nota, gracias a su experiencia en el comportamiento animal y en su gran trayectoria como estilista nos da consejos útiles.

Pueden buscar su página en facebook como CEV Clínica de Etología Veterinaria 

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